Debe su nombre a su característico vuelo que nos permite distinguirlo del resto de aves con solo verlo cernirse con su cola abierta en forma de abanico y su rápido aleteo, vigilando el suelo en busca de presas (ratones, topillos, pequeñas aves, ranas, etc). Además estos pequeños halcones son capaces de visualizar los rastros de orina de ratones, ya que es una de las pocas rapaces capaz de detectar la luz ultravioleta. En la serie de fotos aparecen unas relativas a un momento que pude observar, esos momentos increíbles que te regala la naturaleza, en la que dos cernícalos competían por el territorio.
