Aunque se trata de una rapaz nocturna es bastante frecuente visualizarla durante el día. Los mochuelos se emparejan de forma estable a lo largo de toda la vida. Sus grandes ojos mirando hacia el frente le permiten ver un objeto desde numerosos ángulos, lo que es esencial a la hora de capturar a sus presas. Destacar que en la mitología griega la diosa Atenea iba acompañada de una rapaz que en numerosas ocasiones se confunde con una lechuza, sin embargo, las diferentes representaciones muestran que se trataba de un mochuelo, sobre todo por la distribución de ambas aves y la escasez de lechuzas en Grecia. Vamos a ver esta simpática ave y con esta publicación me despido hoy, "cada mochuelo a su olivo".